A la luz del día, el vidrio de la tienda puede convertirse en un espejo; los clientes pueden tener dificultades para ver el producto dentro de los exhibidores de la tienda y la visibilidad en el interior de la misma suele verse afectada. Los reflejos pueden desvanecer los colores y el producto pierde su impacto, mientras que el efecto espejo crea una barrera entre la calle y la entrada a la tienda.
La necesidad de que las marcas se presenten de forma atractiva y se identifiquen adecuadamente es mayor que nunca, y la vitrina tiene un papel esencial para captar la atención de los transeúntes.